jueves, 5 de junio de 2008

Día Mundial del Medio Ambiente

Hoy me siento particularmente feliz. El hecho de que hoy, en el "Día Mundial del Medio Ambiente", hubiera tantas muestras de tratar de mejorar el planeta, me alegró bastante.
No es la primera vez que se celebra este día, pero es realmente la primera vez que veo que la gente se lo está tomando en serio. Un tema que ha sido intrascendente durante toda la historia de la humanidad... y ahora la gente actúa. Algunos por instinto propio, porque la conciencia se los dicta. Otros porque el cambio climático y sus efectos no se pueden negar, así que ahora, desesperados, tratan de ver que hacen. Hasta me atrevería a decir que muchos lo hacen por moda. Pero bueno, al menos actúan.
Vi anuncios en el periódico y en la tele de instituciones públicas y empresas privadas preocupadas y actuando en contra de la contaminación y de los desechos. Vi que hay una feria dedicada al ambiente en la Antigua Aduana. Vi la U hoy libre de carros, y que la gente iba en bicicleta toda feliz. Vi estudiantes regalando árboles nativos y en peligro de extinción, para que la gente se los llevara y los plantara donde quisieran.
Y si pasamos a un plano nacional, me siento orgulloso. Mecanismos pioneros de conservación como servidumbres ecológicas y pagos por servicios ambientales que han ayudado a reforestar el país. 25% del territorio bajo áreas protegidas y un 40% de cobertura forestal, con una tendencia en alza. Y ahí tenemos a nuestro país tratando de ser Carbono-neutral para el año 2021. Basados en un "Paz con la Naturaleza" que es tan débil y criticable, ya lo sé. Pero hoy no voy a criticarnos. Porque al menos lo estamos intentando. De por sí no se trata de esperar que el gobierno lo haga todo; uno tiene que poner de su parte y luchar por mejorar el ambiente natural.
Un país tan pequeño e insignificante. Sin poder alguno a nivel mundial. Un tercermundista más estorbándole a los grandes países desarrollados (o beneficiándolos, pagándoles deudas impagables, depende de como se quiera ver). Pero intentándolo, al fin y al cabo. En cambio vean a la super potencia número uno mundial, que ni se atreve a firmar el Protocolo de Kyoto, porque afecta su dinámica económica. Porque tienen miedo de perder su poder. Porque les importa un pito el resto del mundo.
"¿Será que un humano vale menos aquí que allá?", oí una vez decir. Que piensen lo que quieran. Aquí luchamos, no nos escondemos.